
Edith Soria Valencia, Carol Rivero Panaqué
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ESPAÇO PEDAGÓGICO
v. 26, n. 2, Passo Fundo, p. 323-337, maio/ago. 2019 | Disponível em www.upf.br/seer/index.php/rep
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desde los primeros años de formación y, probablemente mucho antes que el niño(a)
ingrese a la escuela, y luego, debe continuar en los diferentes niveles de la educación.
Vivimos una nueva etapa donde las competencias relacionadas con la programación
se consideran habilidades básicas; así como, la lecto-escritura y las matemáticas. Ello
exige que el sistema educativo realice ajustes inmediatos ante este nuevo panorama
(ESPINO; GONZÁLES, 2015). Bajo esta premisa, las entidades educativas tienen el
gran reto de incluir un aprendizaje adicional; como es el desarrollo del pensamiento
computacional, que les permita a los alumnos poder definir con facilidad criterios que
los conduzcan de forma pertinente a la toma de decisiones (RINCÓN; ÁVILA, 2016).
Es por tanto, una competencia compleja de alto nivel (VALVERDE; FERNÁNDEZ;
GARRIDO, 2015), la cual se debería evidenciar en la actitud y las habilidades que
todas las personas deberían tener y que no solo tendría que ser exclusividad de los
profesionales informáticos (WING, 2008). Es claro, que la programación no es solo
una competencia cognitiva, sino también, una competencia social y cultural que se
usa para participar en grupos (VILANOVA, 2018).
De esta manera, el pensamiento computacional desarrolla diversas habilidades
y procesos, como los que podemos ver a continuación desde los aportes de algunos
autores:
Tabla 1 – Pensamiento computacional y fortalecimiento de habilidades
Balladares, Avilés y Pérez (2016) Rincón y Ávila (2016) Sáez y Cózar (2017)
Analizar los efectos de la computación y definir
los alcances, ventajas así como limitaciones
que pueden presentar el uso de herramientas
informáticas para la solución de un problema.
Producir artefactos computacionales que per-
mitan producir las propias tecnologías.
Usar abstracción y modelos y a partir de ellos
construir modelos que permitan analizar o mo-
dificar sus condiciones.
Analizar problemas y artefactos, que permitan
resolver problemas.
Reconocer y generalizar patrones para clasi-
ficados.
Algoritmización, es decir organizar procesos
secuenciales lógicos de forma que resuelvan
problemas.
Comunicar procesos y resultados, que permi-
tan que la información sea puesta al servicio
de la sociedad.
Trabajar de forma efectiva en equipo compar-
tiendo experiencias e ideas.
Formular problemas de tal ma-
nera que sea posible utilizar
computadoras y otras herra-
mientas para solucionarlos.
Organizar datos de manera ló-
gica y analizarlos.
Representar datos con el re-
curso de las abstracciones,
como modelos y simulaciones.
Automatizar soluciones me-
diante el pensamiento algorít-
mico.
Identificar, analizar e imple-
mentar posibles soluciones
para encontrar la combinación
más eficiente y efectiva de pa-
sos y recursos.
Generalizar y transferir el pro-
ceso de solución de problemas
a una gran diversidad de es-
tos.
Pensar recursivamente.
Procesar en paralelo.
Generalizar el análisis di-
mensional.
Juzgar un programa por
simplicidad de diseño.
Utilizar abstracción y des-
composición en un pro-
blema complejo o diseño
de sistemas complejos.
Elegir una correcta repre-
sentación o modelo para
hacer tratable el proble-
ma.
Utilizar el razonamiento
heurístico para encontrar
la solución.
Nota: elaboración propia. Tomado de Balladares, Avilés y Pérez (2016); Rincón y Ávila (2016); Sáez y Cózar (2017).